País: España – Zona: Priorat
Variedades: 32 % Garnacha, 33 % Cariñena,
25% Cabernet Sauvignon y 10% Syrah
Graduación Alcohólica: 14.8º
La producción anual es de unas 5.500
botellas.
La
bodega:
Fundada en 1998 por 7 socios, Francesc
Fernández dirige esta micro-bodega de tan sólo 5 Hectáreas de viñedos situadas
en VilellaBaixa. Celler del Pont está compuesta por viñas de más de 50 años
(cariñena y garnacha) y el resto son viñas de 20 años de media (cabernet y
syrah).
Elaboración:
Depósitos de acero inoxidable de 700 y
150 litros, se vinificó cada variedad por separado y se realizo una crianza en
barricas nuevas de primer año de roble francés Allier (90%) y el resto en roble
americano.
La
añada 2007:
Fresco y más equilibrado en su madurez
que pasados años.
El
vino:
Prioratrefinado, sutil y elegante, no es
el típico Priorat.
Es vino que necesita su tiempo, para
tomar con calma y disfrutarlo.
En un principio se tendría que ir
abriendo lentamente, poco a poco nos ira enseñando su elegancia.
Color morado, elevada concentración y sin matices de evolución.
Color morado, elevada concentración y sin matices de evolución.
En nariz se despliegan aromas de intensidad, detectando notas de fruta confitada madura, ciruelas, bayas
negras y regaliz balsámica, aromas que se van equilibrando con un carácter terciario que marca de forma
evidente al vino, predominando de forma elegante y compleja un buen equilibrio
de aromas de especias diversas, pimienta,
hoja de tabaco, coco y un fondo ligero de vainilla entremezclado con aromas de
canela y toffees que se van haciendo evidentes a medida que se deja
transcurrir el tiempo, mostrándose también el carácter mineral de piedra de fusil combinada en un fondo ahumado y yodado.
En boca el vino se demuestra concentrado
y glicérico, realzando en un ataque
inicial el carácter afrutado y
mineral en la retronasal. Tiene una acidez
muy equilibrada, con taninos maduros
que aportan una excelente estructura
y un final de boca largo y persistente
con un buen equilibrio entre los aromas de crianza y la fruta madura
concluyendo en un final de gran frescura
debido a las aromas de regaliz mentolada y fresa confitada que permanecen
intensamente.